lunes, 28 de mayo de 2012

Finaliza el campeonato de España de escalada con victorias para Ramón Julian y Berta Martín



Ramón Julian, concluyó campeón del campeonato de España de escalada de dificultad con una puntuación perfecta, de 100 puntos. Ha hecho un auténtico pocker, al sumar entre las tres competiciones del campeonato de escalada 300 puntos. Y Berta Martín también concluyó primera en la categoría femenina, con una puntuación de 100.
La final se celebró el pasado sábado en Barcelona, en :Climbat La Foixarda. La primera prueba se celebró en Totana, Murcia y la segunda en Tortosa.
El día comenzó a las 10:30 de la mañana cuando 29 escaladores y 17 escaladores probarían las vidas equipadas por Patxi Arocena y Carlos García para la ocasión. Las actuaciones femeninas más destacadas fueron las de Berta Martín, Helena Alemán y Sara Aicart, así como las madrileñas Andrea Cartas o Marieta Cartró.
En cuanto a los chicos, hubo dos encadenes destacados, los de Marco Juber y Ramón Julián, ambos de la Federación Catalana. Victor Esteller y Edu Marín les siguieron en tercer y cuarto puesto, por culpa de una vía en que la salida de un volumen triangular en el desplome significó el punto de inflexión entre pasar o no a las finales.
Ya después de comer, comenzó la gran final. La vía de las chicas era mucho más duro y física que la que que la que las escaladoras habían probado por la mañana y donde la mayoría de las finalistas, Andréa Cartas, Itziar Zabala, Sara Aicart, quedaron atascadas a la salida del desplome que da paso a la zona de fibra 3D. Sólo Berta Martín lo superó y consiguió llegar hasta el top, situado unos 8 pasos más adelante. La escalada de Berta fue tranquila y segura, utilizando bien todos los reposos que dejaba la vía de Carlos García. Su encadene animó al público local que ha acabado tercera en la Copa habiendo competido sólo en dos de las tres fechas. Helena Alemán escaló la última pero no consiguió llegar hasta arriba, quedándose así con el segundo puesto de la prueba.
En chicos, los encadenes fueron muy parecidos. El 8c que montó Patxi Arocena encontró un paso bastante alejado del top que marcó las posiciones finales. Allí se quedaron Edu Marín, Víctor Esteller, Marco Juber o Gerard Rull, pero no Ramon Julian, que lo superó sin esfuerzo aparente y encadeno la vía hasta el top ante el delirio de los aficionados locales, y es que Ramonet parece jugar en otra liga. Hizo unos encadenes perfectos, con una facilidad pasmosa ante la admiración de sus competidores.
Finalmente se entregaron los premios a los tres primeros de la competición (Ramon Julian, Víctor Esteller y Marco Juber en chicos y Berta Martín, Helena Alemán y Andréa Cartas en chicas) así como al podio de la clasificación general final de la Copa de España de escalada de dificultad 2012. Los premios, que entregaron Stephan Labarriere director de las salas de escalada :Climbat, Jordi Merino, presidente de la FEEC y Joan Garrigós, presidente de la FEDME, fueron para Ramon Julian y Helena Alemán, ganadores absolutos de la Copa de este año.

domingo, 27 de mayo de 2012

¿Qué hacer si te pilla una alud de nieve?

Siguiendo las precauciones básicas, se reducen al mínimo las posibilidades de sufrir un accidente. Aún así con la nieve se corre peligro y en algunos momentos es necesario arriesgarse. El fenómeno se percibe primero por el sonido. Esta puede comenzar por un crujido y a continuación se desprende una placa. O con un estruendo similar a una explosión producido al haber un bache de aire en el manto. Según algunos supervivientes, cuando se desencadena el alud sientes como la montaña se mueve bajo tus pies. Si no está debajo intenta visualizar hacia dónde se dirige para intentar salir a una zona segura. Cuando alguien queda atrapado por una avalancha, una respuesta coordinada le puede salvar la vida. Mientras el alud cae, las personas que estén en lugar seguro deben intentar avistar dónde alcanzó a la víctima. A continuación el más experto debe ponerse a coordinar el grupo. Uno debe avisar a los servicios de emergencia para que acudan al rescate. Otro que vigile por si se producen más aludes. Se han dado casos en los que todavía no se había desprendido del todo y poco después cae lo que queda inestable. El resto de gente debe comenzar la búsqueda. Cuánto más rápido se reaccione, más posibilidades habrá de rescatar al accidentado con vida. Los primeros quince minutos son vitales. A partir de allí, las posibilidades de hallar la victima con vida se reducen hasta que llega un momento que es imposible sacarle con vida. El equipo debe conectar los ARVAS en modo receptor hasta encontrar a todos los atrapados. Para ello es preciso hacer una batida teniendo en cuenta el lugar dónde el excursionista fue alcanzado. Lo más probable es que el alud le haya arrastrado unos metros. El grupo debe permanecer atento ante otra avalancha y tener pensada la huída a zona segura si esta se produjera. El ARVA en modo receptor produce pitidos con mayor frecuencia y volumen al acercarse a la víctima. Con los viejos ARVAS el movimiento de batida es en cruz mientras que en los nuevos se indica con flechas de dónde proceden las frecuencias del ARVA de la victima. Cuando ya se sabe que la victima está a menos de dos metros, se procede a montar la sonda y empezar a pinchar la nieve hasta que tope con algo duro enterrado que pueda ser victima. Entonces se marca el punto y se sacan las palas para comenzar a cavar en la nieve hasta dar con la victima. La cabeza es lo primero que se tiene que sacar para que respire aunque nos encontremos antes las piernas. Su ARVA que permanezca en modo receptor por si se desprendiera otra avalancha. Una vez desenterrado por completo, la víctima tiene ser abrigada con una manta térmica y los abrigos plumas o demás ropa caliente de la que se disponga por poder encontrarse en estado hipotérmico. Muchas veces se tiene que practicar maniobras de reanimación por estar en parada cardiorespiratoria. Si se encuentra herido habrá que esperar a los equipos de rescate para que le puedan evacuar de la zona lo antes posible. En caso de quedarte atrapado y estar consciente lo primero que uno debe saber es cual es la salida más rápida. Ello se puede comprobar con líquidos, incluso con la propia orina. A continuación, es necesario hacerse una cámara de aire, respirar lo mínimo posible y comenzar a cavar hacia la superficie. Entre las virtudes de un buen montañero se encuentra la prudencia, la humildad y sabiduría de renunciar a tiempo. Es el mejor consejo que se le puede dar al que se decida a salir a la montaña. La mayoría de los accidentes son evitables. La montaña es un medio extremadamente cambiante y peligroso frente al cual uno depende de su intuición para no perder la vida.

Crónica de La Zegama-Aizkorri



El sábado no había nada claro. No se sabía si el tiempo dejaría hacer la carrera por su recorrido normal. La previsión meteorológica era pésima, y reinaba preocupación, sobre todo por los tramos técnicos. También se respiraba la tensión competitiva del momento. Ya le advirtió la organización a Kilian que “para que no te lo creas demasiado, te lo vamos a poner un poco más difícil y te hemos traído a los mejores competidores”. Después de la victoria de Dakota Jones en la Transvulcania, parecía que iba a estar más reñido que nunca.
La organización avisa de que nieva en el Aizkorri. La tensión aumenta por momentos.
Al día siguiente, el “txirimiri” (nombre vasco de la lluvia atlántica) continua, mientras los atletas se preparan para la lucha en el barro. Los americanos desayunan bromeando a las 8 de la mañana. Kilian, con la serenidad que le caracteriza, se concentraba para la competición mientras los organizadores volaban de un sitio a otro cerrando los últimos flecos.
Rozando las nueve, todos los atletas esperan impacientes en la línea de meta, entre saludos y sonrisas de sus conocidos. La organización avisa de que nieva en el Aizkorri. La tensión aumenta por momentos.
Poco después, el griterío de los espectadores anuncia que la maratón de montaña acaba de comenzar. Tras una pequeña vuelta al pueblo, los corredores se adentran en la montaña que, envuelta en niebla, no se quiere dejar ver. Un grupo grande de unas diez personas, se pone en cabeza. Les esperan 42 kilómetros y 5.500 metros de desnivel entre bosques, crestas, y barro, mucho barro, y todo bajo una fina ducha de agua. Eso sí, corren empujados por los ánimos de la gente que, a pesar de las inclemencias, se han echado una vez más al monte a apoyar a los atletas.
Y es que la Zegama es todo un acontecimiento en el País Vasco pero también fuera de él. Entre el público hay gente de toda España y también, franceses, portugueses, ingleses, americanos que han oído demasiadas cosas buenas de la carrera como para perdérsela.
Algunos vienen a curiosear, otros tienen familiares y amigos en la carrera. También hay quienes se habían quedado fuera del sorteo, pero aún así vienen para ver con sus propios ojos como es en verdad esta maratón. Todo el mundo se acabó contagiando de la atmósfera y terminaron viviendo el deporte en directo casi como si corrieran.
Algo intuía Kilian cuando envió un “tweet” a Luis Alberto Hernando, diciéndole “Luis... No corras mucho ehhh!!
En el kilómetro 19, a 1.100 metros de altitud comienza a oírse un murmullo. Este se va haciendo poco a poco más nítido hasta que se transforma en un barullo que, junto con cohetes, avisa de la llegada de los primeros corredores. Como era de esperar, Kilian encabeza la carrera pero le sigue pegado como un hermano siamés, el burgalés Luis Alberto Hernando. Algo intuía el catalán cuando, la noche anterior, envió un “tweet” al ganador de la Elbrus Skyrace, diciéndole “Luis... No corras mucho ehhh!!”. Con tres minutos de diferencia, sube el Campeón del mundo de Trail Running, el estadounidense Max King, que ha decidido intentarlo y salir a por todas, a pesar de que este no es su estilo de carreras.
A partir de este momento, la montaña retumba como un miniestadio de fútbol con cada corredor que pasa. Todos vienen embarrados de los pies a la cabeza. Oihana Cortazar sube segura en primera posición. Pero poco después, aparece con paso ligero una desconocida, la británica Laurent Jeska seguida de la sueca Emilie Forsberg, una recién llegada al Trail Running, y Nuria Picas, de Berga (Cataluña) .
Kilian sabía que Luis Alberto no se lo iba a poner fácil y decidió atacar por el tramo más difícil: la cresta del Aizkorri. Allí, cual sarrio por su hábitat, consigue, arriesgando entre copos de nieve, arrancar un minuto de ventaja a su contrincante. Max King, poco acostumbrado a estos terrenos, se descuelga de los primeros puestos. La persecución continúa y aún queda la mitad de la carrera.
Entre las chicas, se produce otra de las sorpresas. Laurent Jeska consigue adelantar a Oihana, y pasa a encabezar la clasificación. Sin embargo, la vasca se huele que a su nueva rival no le sobran las fuerzas y decide aguantarla hasta que llegue su oportunidad. Le siguen de cerca Emelie Forsberg y Nuria Picas.
Durante los siguientes kilómetros, Jornet mantiene su minuto de ventaja mientras que Luis Alberto lucha por seguirle. Hay rumores de que ambos pueden batir el récord de la carrera si continúan así. Al mismo tiempo, Laurent comienza a flaquear en el Aizkorri. Oihana aprovecha para volver a su posición “natural” y volver a ganar en casa. Nuria y Emilie aguantan el ritmo, superando a Jeska. Esta última, con gran carácter competitivo, insistirá en conseguir los primeros puestos durante el resto del recorrido. Parece que esta montaña, sagrada para los vascos, decide el ganador de la carrera.
Para Kilian, “las carreras acaban cuando se cruza la meta porque ganar o perder no te convierte en una persona diferente”.
En el último tramo, casi todo de bajada, Kilian amplió la ventaja en 3 minutos sobre Hernando. Cada vez estaba más claro quien iba a ser el campeón una vez más. Finalmente lo consiguió con un tiempo de 3 h 56 '' 6 segundos, seguido de Luis Hernando con 4´ 00 42”. Jornet, fiel a sus principios, felicita al segundo y ,a petición de la organización, le entrevista para el público. A pesar de ser una fiera en la competición, para él, “las carreras acaban cuando se cruza la meta porque ganar o perder no te convierte en una persona diferente”.
Entre las chicas se repitió el podio de Oihana Cortazar, que llegó exultante entre los ánimos de sus paisanos, seguida de Nuria Picas y Emilie Forsberg. La inglesa Laurent Jeska llegó temblando, hipotérmica y al límite de su resistencia, quedándose a tres minutos de la tercera plaza. De inmediato, la Cruz Roja le atendió poniéndola en una cama térmica en donde se recuperó. “Ví posibilidades de ganar y yo creo que lo podría haber hecho. Lo volveré a intentar”. Conviene guardar su nombre para las futuras carreras...
A partir de este momento llega a la meta un goteo incesante de corredores, con caras pálidas y rebozadas con barro. Y es que las condiciones han sido duras hasta para el capitán del Team Buff de Raid, Juanjo Alonso "Kapitán Pedales", que tenía tierra en los ojos.
La gente no ha tenido ganas ni para masajes. No ha parado de llover en toda la carrera y vienen sin ganas de nada”.
No ha sido el día de los norteamericanos, que acusaron la dificultad técnica de la carrera, especialmente en el Aizkorri. El primero fue Max King en 16ª posición (4:24:32) mientras que Dakota Jones, quedó en un discreto puesto 40º con un tiempo de 4:38:58. La veterana Nikki Kimball acabó con la mano hinchada por una caída que sufrió, aunque, a pesar de todo, le ha encantado la carrera. No piensa igual Ian Sharman, que aún siendo de origen inglés, detesta la lluvia. Para Max King, estos resultados se deben a que no están entrenados para las carreras con tramos de montaña difíciles, sino que están más preparados para competiciones por caminos firmes, donde el factor que marca la diferencia es el fondo de cada atleta.
Según el campeón, “nos gusta el barro y las condiciones difíciles. Pero es mejor no pensar en lo conseguido y mañana ponerse a trabajar"
Tras reponerse un poco, todos los corredores fueron hacia el polideportivo, donde les esperaban duchas calientes y masajes para reponerse. Ander Etxebarri y Benedicto Pinedo, dos veteranos fisioterapeutas de carreras y maratones estaban admirados del nivel de los deportistas “A diferencia de otras carreras urbanas, aquí todo el mundo viene muy preparado y equipado y se nota que la gente se cuida mucho, no tienen ni una pizca de grasa”. Destacaron el hecho de que este año, “la gente no ha tenido ganas ni para masajes. No ha parado de llover en toda la carrera y vienen sin ganas de nada”.
Así es este deporte, según Kilian Jornet: “nos gusta el barro y las condiciones difíciles. Pero es mejor no pensar en lo conseguido y mañana ponerse a trabajar”. Aún queda mucha temporada de carreras por delante...

La gran tragedia del Everest


Un 10 de Mayo de 1996 se consumó la peor tragedia acontecida en el Everest, que sacudió la conciencia de todos los alpinistas hasta el punto de plantearse a donde habíamos llegado, si se había ido demasiado lejos con la mercantilización de la montaña.
Todo empezó cuando dos expediciones comerciales, formadas por cuarenta personas intentaban subir y después bajar, de la cima del Everest, con una previsión meteorológica buena. Sin embargo, un rápido cambio de tiempo hizo que se vieran atrapadas las dos expediciones a más de 8000 metros de altura. Entre los muertos, se encontraba Rob Hall, director de Adventure Consultants y Scott Fisher, de Mountain Madness.
Como todas las tragedias, esta fue provocada por un cúmulo de factores. El primero es que ambos contaban con que habría cuerdas fijas instaladas y las tres expediciones se retrasaron. Después, la progresión de las expediciones que fue extremadamente lenta. Esto se debió en parte a que los integrantes de la expedición no habían hecho ningún 8000 con anterioridad. Esto fue bastante criticado. Para contrarrestar esta desventaja, había tres guías por expedición, un sherpa por cada cliente, cuerda fija que se tendría que haber instalado a tiempo y oxígeno.
Antony Boukreev, que era el ochomilista más fuerte en aquel momento decidió no usar oxígeno mientras abría huella y guiaba la ascensión. Cuando llego a la cima, comenzó a sentir mucho frío y bajó para preparar líquido y estar preparado para cuando los clientes descendieran. La pregunta es si hubiera podido ayudar a los clientes cuando tuvieran problemas. Aún así pudo salvar a tres vidas.
El debate que se desencadenó es qué significa el ser un guía de altitud. Porque tal y como dijo Boukreev, “para escalar a 8000 metros no hay dinero que pueda garantizar el resultado.”
Este hecho que vivió en primera persona el periodista Jon Krakauer lo recogió en su libro "Into thin air"  , que criticó mucho el hecho de que Boukreev abriera huella sin oxígeno porque después se tuvo que bajar sin que pudiera avisar a los clientes que venían por detrás. Incluso llegaron a debatir en público sobre el suceso. Antes de su muerte, escribió un libro para dar su propia versión de los hechos llamado "Everest 1996"
Sin embargo, tal y como demuestran los hechos acontecidos este año, donde ya casi han fallecido 8 personas en un Everest masificado, vuelve a haber los mismos problemas. Ha pasado de ser un hito alpino a una atracción turística comercial. China restringe al máximo los permisos. La historia todavía no ha terminado...

Equipo básico antiavalanchas de nieve


La práctica de estos deportes requiere experiencia y material adecuado. Por seguridad es imprescindible llevar un casco, una sonda, una pala y un ARVA. El casco sirve para protegernos de caídas, rocas o trozos de hielo desprendidos. El ARVA es un aparato de búsqueda de personas enterradas por avalanchas. Puede emitir y recibir frecuencias. Durante la excursión lo llevaremos emitiendo para que si una avalancha sorprende a alguien, el resto de nuestro grupo ponga el aparato en modo receptor y le localice. Es importante tenerlo cerca de la cabeza para que puedan desenterrar al accidentado y respire lo antes posible. Antes de la actividad hay que comprobar que las pilas estén cargadas y apagarlo después porque sin energía su efectividad es nula. Cuanto mejor sea el ARVA, más radio de acción tendrá y más fácil será encontrar a la victima. Cada aparato es diferente y es elemental que los excursionistas conozcan el suyo y sepan manejarlo. Las personas que vayan a la montaña muy a menudo deberían practicar un mínimo de cuatro veces al año. La sonda es un listón desmontable de aluminio o hierro con punta para que penetre dentro de la nieve y encuentre al atrapado. La pala sirve para desenterrarle. En las competiciones de esquí de montaña es obligatorio todo este material. Al ser importante para el competidor el peso se utilizan unas palas ligeras pero que no sirven para cumplir su función. En caso de que se salga a la montaña pura es recomendable llevar una desmontable. Con todo este material ganaremos tiempo vital para los rescates. Y conviene no olvidar el teléfono móvil y walky talkies para pedir ayuda en caso de accidente o prevenir del peligro.

Prevención de aludes: evitar riesgos innecesarios

En la mayoría de los casos, los accidentes por avalanchas de nieve pueden ser evitadas tomando una serie de medidas básicas de seguridad. El 92% de los aludes que causan victimas son causados por los propios deportistas. El otro 8% se produce en situaciones de mucho riesgo fácil de detectar. Lo primero es consultar los partes metereológicos generales y locales dónde se indique el riesgo de aludes. Cuando se esquía fuera de pista, se debe hacer caso de las indicaciones de la estación y en caso de duda preguntar al personal. En estos partes se utiliza la escala europea de aludes con cinco niveles diferentes. Cuándo hay riesgo uno o limitado sólo se pueden producir aludes con fuertes sobrecargas en pendientes muy propicias. Cuando sube a riesgo 2 o limitado se pueden producir aludes en pendientes especiales y con grandes sobrecargas. La recomendación es planificar bien las excursiones y tener bien planificadas las excursiones evitando las palas peligrosas. En el grado 3 o Notable, la montaña empieza a ser peligrosa. El manto de nieve no esta todavía estabilizado. Las aludes se pueden producir con sobrecargas débiles y en numerosas pendientes. Cuando existe este riesgo es recomendable que se salga con expertos que puedan apreciar el peligro. Hay que evitar a toda costa las vertientes inclinadas y en orientaciones propicias para este fenómeno. Según los expertos consultados, la mayoría de los accidentes se produce cuando hay riesgo 3 porque es cuando muchos practicantes de los deportes de nieve, algunos de ellos inexpertos, se atreven a salir a la montaña o fuera de pistas por lugares peligrosos. Ya que cuando hay riesgo 4 o fuerte en la mayoría de las pendientes propicias, la nieve no está estabilizada y con sobrecargas débiles se pueden producir pequeñas y grandes aludes incluso en las partes bajas de pendiente moderada. Se recomienda sólo ir de excursión por partes bajas Y por último con riesgo 5, el manto nivoso no está estabilizado y se esperan numerosos y grandes aludes originados espontáneamente hasta en pendientes poco propicias para este fenómeno. Cuando existe este riesgo hay que renunciar a salir a la montaña. Incluso muchas veces se producen desalojos de refugios, o casas dónde se pueden producir grandes aludes. Es muy desaconsejable practicar deportes de montaña sólo. Porque en caso de accidente siempre tiene que haber alguien que pueda avisar. Es conveniente que se vaya siempre acompañado de una persona experimentada que pueda conocer bien las zonas peligrosas y que se sepa bien los itinerarios a seguir y diferentes alternativas. Hay que conocer el nivel de cada uno para ver su capacidad de reacción. Una vez comenzada la excursión hay que evitar las laderas más expuestas a las avalanchas. Si no hay otro remedio, es importante guardar al menos treinta metros de distancia para no sobrecargar demasiado la nieve, estar atento por si se produce una avalancha y desabrocharse las dragoneras de los bastones y las correas de los esquís. Esto último puede ser vital ya que de lo contrario si una avalancha llega a enterrarte puedes quedarte inmóvil de brazos y piernas sin posibilidad de salir. Eso les pasó a dos esquiadores de montaña en Diciembre de 2004 en la zona de Bachimania, por el Balneario de Panticosa, cuando un alud les enterró. Uno de ellos a pesar de tener la pierna fuera no pudo moverse por las dragoneras y murió de anoxia. La montaña muchas veces te avisa ella misma de la peligrosidad. Cuando hay nieve en las copas de los árboles quiere decir que el manto todavía no está estabilizado. Si se producen varias coladas o aludes pequeñas significa que hoy no es un día para salir al monte. Las zonas de bosque antiguo y con rocas son más seguras aunque tampoco hay que fiarse sobretodo si el riesgo es extremo. Dónde han caído ya aludes es más improbable que se produzcan.

Del Fuego al hielo: el juego de tronos continúa en una Zegama-Aitzgorri más reñida que nunca


Una semana después de la calima de la Transvulcania, los corredores se van a tener que enfrentar a la lluvia y la nieve de la sierra de Aitzkorri. Demasiado cambio para tan poco tiempo, aunque quizás no tanto para la élite del Trailrunning.
Apenas colgados los esquís y tras una temporada calificada por el mismo como regular, Kilian Jornet cogió el avión a la isla de Palma donde le esperaba la Transvulcania, 83 km entre los volcanes de la isla. Un cambio demasiado brusco para el Rey del Trail Running que venía de las nieves de la carrera alpina “Patrouille des Glaciers”.
Con casi 30 grados de temperatura, el bochorno fue el principal enemigo de los corredores que zambullían sus cabezas en el agua en cuanto podían. Daba la impresión que el calor procedía de las entrañas del volcán, una auténtica montaña viviente para Jornet. Y es aquí donde hizo su aparición Dakota Jones, un joven estadounidense de 21 años.
Las Canarias, que antaño servían de puerto intermedio para la conquista de América, se ha convertido en un lugar especial para los americanos que parecen querer hacer el camino inverso.
Parecía que había una maldición que impedía a los norteamericanos ganar las carreras europeas y con el gran Anton Krupicka lesionado, conseguir la Transvulcania se antojaba difícil. Sin embargo, tras un duelo con Kilian y con el inglés Andy Symonds durante toda la carrera, Dakota dio la campanada y se impuso batiendo el récord de la carrera con 6 horas y 59 minutos. Para Krupicka, Jones no es el futuro del Trail Running sino que “ya es el presente”.
Kilian consiguió “solo” un tercer puesto tras sufrir un golpe de calor y desmayarse en la meta. Una imagen inédita del rey de la ultraresistencia de montaña. Desde ese mismo instante, el catalán, poco dado a las lamentaciones, miró hacia el País Vasco donde le espera la Zegama Aizkorri. Ganada cuatro veces por él, Jornet se siente “como en casa” cuando la corre gracias al ambiente que crea el público. 
Ahora Dakota, tras haber osado disputarle el trono al “hijo de Zeus, accidentalmente cambiado al nacer” es el centro de todas las miradas. Sin olvidar a otros grandes corredores como Andy Symonds, el inglés Max King o el reciente ganador de la Mt Elbrus, Luis Hernando. Por no hablar del campeón de España de carreras por montaña Iván Órtiz o Miguel Caballero. Los que vayan primeros mirarán atentamente los relojes para intentar batir el récord conseguido por el británico Rob Jebb en 2005 con 3h 54’18’’. 
Para la campeona de la Copa del Mundo, Oihana Cortazar, esta carrera es algo también muy especial ya que corre de verdad en casa. En 2011, llegó primera a la meta con su hijo entre los vítores de sus paisanos. La ganadora de la transvulcania, la Neozelandesa Anna Frost, no competirá porque según ella, no se encuentra mentalizada y recuperada físicamente de la Transvulcania.
Otro protagonista que no se quiere perder la carrera será la lluvia. Existen un 100% de posibilidades de que llueva e incluso nieve por encima de 1.200-1300 metros (el Aitzgorri tiene 1.528 metros de altitud). Quizás ha sido Zeus que haya querido beneficiar a su hijo, especializado en estas condiciones o haya sido un capricho de la diosa de la madre tierra y de la naturaleza que según la tradición habita en una cueva de esta montaña. Con estas condiciones y con casi todos los dioses de las carreras por montaña presentes, la emoción y el duelo está asegurado.